EPOCA 1

Era una época donde imperaba la caída.

No había otra alternativa. La consigna era caer.

No había puentes, ni escaleras,

sólo el abismo invitándome,

la negra intemperie del abismo.

La cabeza hacia abajo, la boca sellada, incapaz del grito:

Los ojos ciegos pero el alma tan llena de colores,

una violencia contenida,

el pensamiento quebrado en arabescos fantásticos

y la enorme soledad, la única soledad de la locura.

y en tal antro de fantasías, de silencios alucinados

surgía como una luz inútil la poesía.

y nadie podrá creerme si les digo

que a pesar de tanta muerte, de tanta confusión,

nunca me sentí mas viva.

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