CRONICAS DEL LOCO MUNDO / UN CUENTITO DE DIOS

Primero Dios inventó las cosas,

después el hombre les puso nombres.

Una vez que todo estuvo clasificado

y se establecieron los valores

se dedicó el hombre a romperlo todo,

se acostumbró a la codicia

y alimentó sus amores y sus odios.

A cuenta de Cristo, Alá y algunos otros

se derramó sangre y llantos

y vio Dios que todo era inútil,

dejó de preocuparse y cortó la línea directa con el hombre,

pero ellos no supieron ver la diferencia

y se conformaron con llenar de palabras el vacío.

Inventaron filosofías en pro y en contra,

amasaron riquezas y culturas,

levantaron templos, los cubrieron de joyas,

se compusieron millones de oraciones

en todos los idiomas

y se dieron cuenta de que sin miseria

no habría beneficencia piadosa,

entonces se aseguraron de que todo siga igual,

enseñandoles las mismas idioteces a sus hijos

y Dios, se cansó de que lo malinterpretaran

y nunca más volvió.

Fin.