El gran milagro de la vida
Un día de dar gracias
respirando, como me enseñaron,
nueve veces
y otra más,
gracias a todos los que escucharon
mis peores escenarios-
los del abandono y la resignación-
los que me alentaron y los que me prometieron su amor incondicional,
gracias a los amigos
que son esa red dispuesta a ampararme
sea cual sea mi decisión
a los desconocidos que pasan por mi vida
y aportan cosas.
Al sol que brilla,
a la alegría y la receptividad de mis hijos-
los presentes y ausentes-
A la vida,
que tanto me quitó y tanto me dá, con su justa medida
que si aun no sé descifrar, adivino que será la correcta,
la que debe ser.
No todo es llorar, corazones,
también esta esto:
la fuerza, la valentía, la humildad
de aceptar toda la ayuda que hace falta para este tramo
y asegurarles que hay mucho mas,
que aquí estoy,
renovandome
para hacerlos cómplices del gran milagro de la vida.
respirando, como me enseñaron,
nueve veces
y otra más,
gracias a todos los que escucharon
mis peores escenarios-
los del abandono y la resignación-
los que me alentaron y los que me prometieron su amor incondicional,
gracias a los amigos
que son esa red dispuesta a ampararme
sea cual sea mi decisión
a los desconocidos que pasan por mi vida
y aportan cosas.
Al sol que brilla,
a la alegría y la receptividad de mis hijos-
los presentes y ausentes-
A la vida,
que tanto me quitó y tanto me dá, con su justa medida
que si aun no sé descifrar, adivino que será la correcta,
la que debe ser.
No todo es llorar, corazones,
también esta esto:
la fuerza, la valentía, la humildad
de aceptar toda la ayuda que hace falta para este tramo
y asegurarles que hay mucho mas,
que aquí estoy,
renovandome
para hacerlos cómplices del gran milagro de la vida.
Me alegra tu escrito Babs,
ResponderEliminarte quiero y comparto...
Besinhos,
baby