El positivismo me la trae floja


El "positivismo" me la trae floja

No sé si se han fijado, que este último tiempo hay demasiadas ondas alrededor del "positivismo".  Ahora todos tenemos que ser felices todo el tiempo.
Y no estoy de acuerdo. Creo que la felicidad permanente es para  los que no tienen los huevos (con el perdón de la expresión) de aguantarse, como corresponde, las malas rachas, los bajones, las depresiones, la tristeza.
El positivismo de los libros de auto-ayuda, de los cultos emergentes, de las religiones establecidas, nos deja a los que no contamos con esa herramienta de la fe , con una sensación de culpa.
Y no quiero.
 Yo quiero vivir mi vida toda entera, con sus buenos y malos momentos, no quiero renegar de lo que me sucede, porque me parece que es abaratar la vida.
Siendo que la vida y la naturaleza y todo lo que existe se rige por la ley de lo claro y lo oscuro, ¿porque me quieren obligar a renegar de mi tristeza? .
Creo que los malos momentos solo queda vivirlos y aceptarlos, por que esa es la forma de superarlos, y de tener un punto de referencia.
Si no me animo a entregarme a mi dolor, la alegría pierde muchísimo de su brillo, no habría punto de comparación , ni manera de darme cuenta de la diferencia.
Claro que la diferencia entre el dolor y el masoquismo es la misma que existe entre tener un cuchillo clavado en el corazón y darle vueltas para que duela mas, como dice Arturo mi vecino. Entonces no quiero decir que hay que regodearse en la pena, en el dolor, en la depresión, sino que hay que saber extraer de ella su sentido, y sobretodo tener la humildad de aceptarla como parte de la vida misma.
Una vez le pregunte a una amiga , cuando me paso algo muy gordo"¿por qué a mi?" y ella me dijo "y ¿porque no?" y me pareció la respuesta mas genial que hube escuchado. La respuesta que me puso en perspectiva para siempre de cómo es este asunto de vivir, con todo lo que conlleva: con la felicidad y la tristeza, con los éxitos y los fracasos, con las penas y las alegrías.
Entonces, aquí estoy: tratando de vivir la vida con todo lo que trae, haciendo de cada herida una bandera, y de cada alegría un himno.
Si, soy una mujer de 50 orgullosa de ser tan capaz de ser alegre como triste, sabiendo que todo tiene un fin: lo bueno y lo malo, poniéndole el pecho a lo que sucede sin esconderme detrás de filosofías o religiones. Sola,  ante la injusticia del universo pero atenta.
Atenta porque no quiero perderme lo que tambien tiene de bueno y de positivo (palabreja que no me gusta pero es necesaria) y al mismo tiempo conservar mi capacidad de indignarme, de enojarme, de decir que no, de estar triste, deprimida o con las energías bajas.
Porque si también nos quitan eso, ya no queda nada y la vida se vuelve una maldita película de Hollywood siempre con su moraleja y su final feliz. Cuando es mucho mas que eso, es incomprensible, impredecible, loca, maravillosa, absurda.
El positivismo me la trae floja, como dicen los españoles, porque es justamente en la dirección en la que crecen nuestros miedos y en los momentos en los que  aparece el dolor, cuando aprendemos mas de nosotros mismos.
bg

Comentarios

  1. Muy bueno!!!!! Hay que tocar fondo e ir renaciendo de a poquito

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  2. De tanto naufragar, se aprende a nadar! jajajajjajajaj

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  3. qué fastidio, se me borró el mensaje de antes. Yo abrazo mis furias, que son muchas y tupidas. No hay nada más soso que alguien que las niegue. .)

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