El último tramo

El ultimo tramo

Mi reina:

Armándome de muchísimo coraje

Recorrí tu último camino.

La avenida de álamos, el almacén donde quizás paraste a comprar

el diario y papas fritas y coca Light.

Los viñedos, el caserío, la capilla de nuestra señora de Copacabana,

El maldito kilómetro 474, de no se cual ruta, la curva peligrosa,

El lugar del accidente.

Un valle, con montañas a lo lejos,

Un puente sobre el río Atuel, muy cerca del lugar que llaman

“Salto de las rosas”.

Fui a la misma hora, con tu padre,
un año después.

Llevaba un ramito de flores de la acequia de la finca,

Un ramito que até con mi pulsera

Y eran mis ojos los tuyos,

Mirándolo todo.

Te imagine distraída, leyendo el periódico, tal vez riendo,

Completamente ajena a la catástrofe,

Caí de rodillas llorando desconsolada,

Rezándole a mi dios sin nombre

Pidiéndole que tu muerte no te doliera,

Que en ese último segundo solo vieras

Lo más lindo, lo mejor de tu vida entera.

Nada puede consolarme, no hay manera de safarme de esta pena,

Y sin embargo me imagine como volabas y te ibas,

Toda alma, por ese horizonte sin fronteras,

Mi amor: yo fui a ver la puerta por donde te fuiste para siempre

Y me traje todo ese paisaje, ese cielo, el río,

 las montañas, el puente, la arboleda,

y recogí una piedra del camino, una piedra blanca.

Bg (tu mamá, reconfortada)