Rencarnation en Buenos Aires

Tratando de meterme en tus zapatos,

que, claro, me quedan chicos,

usando tu rouge,

imitando tu estilo,

tratando de darte mis ojos para que sigas viendo

mi corazón para que sientas

y mis piernas para que vayas por la ciudad que te nombro reina.

Pensando que tal árbol o esa esquina y tus amigas

siguen siendo parte de tu vida.

Llorando y bailando

hablando y gritando en el lugar de moda,

ahogandome con el humo de miles de cigarrillos

y litros de champan en el ruido de una noche breve pero eterna.

Ir de shopping para pagar con tarjeta de crédito

lo que no tiene nombre ni precio.

Jugando al borde del abismo,

buscando pistas del pasado

para imaginarme un futuro sin tu risa,

tu malhumor, tus ideas locas.

Rodando en taxis por la noche

despidiendome para siempre

de tu juventud y de la mía.

Adiós, preciosa,

muchas gracias por haber pasado por mi vida.