Divagues à la carte
Enredada entre palabras y recuerdos
desmadejada como tejido de Penélope
esperando a nadie
van pasando los días.
Van pasando y me sorprendo a cada rato
porque veo, y escucho y aveces, incluso, canto.
Te dije mil veces que si algo te pasaba
serías la culpable de dejar huérfanos a tres hermanos
y te reíste de mi:
Lo bien que hacías, porque ni siquiera esta loca furiosa que soy
se mata así nomás.
No me muero del todo,
me muero de a poquito y espero paciente la hora de mi hora.
Entre tanto, salgo a la calle y me sigue gustando la vida,
compro flores para mi y para vos
miro a los chicos jugar en el jardín
y sus risas son el único consuelo.
Estoy bien, preciosa,
haciendole gambetas a la pena,
poniendo trampas al dolor,
echando mano de cualquier cosa que haga levantarme y andar.
Qué impresionante tu pluma, Bárbara. Me conmueve y me conmociona sentir tu pena. Espero que encuentres en consuelo, o al menos un poco, escribiendo y pintando. Qué remedio nos queda, sino...
ResponderEliminarYa se que lo mio es un "divague sin carte"... pero después de leerte Barbara.G, pude salir de mi cueva de piedra en donde guardé bajo llave, mis propias penas y gambetee mi propio dolor, para estar siempre lista en caso que me necesitaras. Frente a este divino poema me desespera mi impotencia de no poder abrazarte como cuando eras una niña que lloraba y yo no sabia cómo consolarte.Quizás haya aprendido... al sentir tu pena entremezaclada con la mia.
ResponderEliminarTe quiero, te quiero.