Entre vos y yo

Anduve por la ciudad deslumbrada
y como una sombra secreta tu compañía
mas que un recuerdo, mas que un dolor
una presencia.
Y ya sabemos tanto de despedidas
vos y yo, querida,
que hasta pude al fin sentarme sobre la fria piedra
(ángeles de mármol y turistas japoneses en la Recoleta)
para cantarte una canción desafinada en voz baja
para no espantar a los espíritus ni a los gorriones
y me encogí de hombros
"No estas ahí" me dije, mirando el collar de perlas falsas
que cuelga del cajón de madera
y me despedí de la piedra helada
con el alma bastante tibia
porque-te cuento un secreto:te llevo a todas partes
y ya no hace falta ninguna despedida
entre vos y yo

bg (Abril en Buenos Aires)